El ex campeón mundial welter derrotó en fallo unánime al ecuatoriano, Eduardo Flores, en la pelea de fondo disputada en el sur mendocino.
No sorprendió a nadie pero tampoco alcanzó brillo el triunfo de Carlos “Tata” Baldomir (47-13 - 6; 14 nocauts - 72,500 kg), que derrotó ampliamente a ecuatoriano, Eduardo “Chaíto” Flores (10-3-1; 7 nocauts - 69,800), en 10 rounds en la pelea central de la despoblada velada disputada en el Polideportivo N° 2 de San Rafael, ya que tuvo una escasa asistencia de público local.
Los jueces finalizaron sus tarjetas en: Núñez, 99 a 91; Aguilera, 100 a 90 y Leiva 100 a 90.
A sus cuarenta años Baldomir muestra su oficio y experiencia sobre el ring, pero está lejos de sus días de gloria y por lo tanto no convoca como antes, en un festival que tuvo altibajos y no despertó mucho interés en los sanrafaelinos.
Tal vez lo mejor de la noche fueron las presentaciones de Marcos Martínez y el Pequeño Rossi (leer recuadro), con definiciones rápidas.
La reaparición del Tata frente a Flores significó una vuelta de rosca a las ilusiones de poder llegar a estar nuevamente frente a una chance internacional que, por lo visto, será en setiembre frente a un italiano por el título Intercontinental de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en la división superwelter.
“Estas peleas sólo me sirven para saber si estoy en condiciones de ir por algo importante y creo que sí lo estoy. Tenía resto, no me agoté y dominé sin problemas esta pelea. Estoy conforme. De lo contrario, a mí, estas peleas no me ayudan mucho, teniendo en cuenta que combatí en otros niveles. La idea es buscar estar otra vez allí, porque si tengo que seguir combatiendo con estos rivales en la Argentina, prefiero el retiro”, señaló el ex campeón mundial welter y rival de Floyd Mayweather.
Se lo llevó por delante a Flores quien lo hizo caminar y trasladarse mucho por el ring a Baldomir; claro que fue el santafesino el que le puso el ritmo a la pelea.
El Tata, en muchas ocasiones, llegó con claridad a la zona alta y también a las blandas (hepática), pero no podía definir. Es que no es un noqueador más allá de su mano pesada.
Flores apostó al contragolpe y de a ratos lo sorprendió con algunas voleas y golpes cruzados al ex campeón mundial, que asimiló sin problemas y hasta le hizo una sonrisa socarrona a su rival como diciendo: “no afectan”.
El ecuatoriano no mostró mucho más en su boxeo y el ex monarca mundial le redujo los espacios y dominó desde el centro.
Baldomir (40 años) puso el cuerpo, la cara, el antebrazo, trabó y anticipó a Flores cuando se le dio la gana y, más allá de no lucir (se lo vio lento y pesado con sus 72 kg), le dio una lección de oficio a un púgil 15 años menor que él.
Los Andes Online
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