Manny Pacquiao defendió por tercera ocasión su título welter OMB tras derrotar en decisión unánime a Shane Mosley a la distancia de doce rounds. El combate estelar reunió a más de 16 mil espectadores en el hotel MGM Grand, en Las Vegas, que presenciaron un combate sin lujos ni sorpresas.
A sus 39 años, “Sugar” Shane Mosley (46-7-1, 39KO) se animó a pelear con el mejor boxeador libra por libra, Manny Pacquiao (53-3-2, 38 KO), pero le faltó para poder derrotarlo. No luchó como se esperaba y fue derrotado por un pugilista que trabajó a media máquina. Sobre entarimado se vio un monólogo del filipino, que fue acentuado aún más luego del tercer round, donde le propinó una caída al norteamericano.
El primer round fue de estudio para ambos, sin embargo el “Pac Man” mostró su velocidad y filtró varios uno-dos al rostro y ganchos al pecho de su rival. Por su parte, Mosley sólo pudo hacer llegar limpio un jab seguido de su derecha.
Manny siguió imponiéndose con su velocidad y sobre el segundo capítulo castigó también a la zona blanda. Mosley no lo podía encontrar y se vio carente de ideas, salvo cuando pudo conectar un potente uno-dos.
La tercera campana fue la mejor para el filipino. Una zurda fuerte como un martillo, llegó al rostro del aspirante al título y lo derribó a la lona. El árbitro oriundo de Nevada, Estados Unidos, Kenny Bayless, dictó la cuenta de protección, y Shane Mosley se paró para seguir adelante, pero se lo notó sentido en todo el resto del round. Manny aprovechó esto y lo sacudió con golpes rectos.
Luego de la caída, “Sugar” se cuidó mucho más. Probó la mano del “Pac-Man” y no quiso ser víctima de ella. A pesar de ello, logró conectar una derecha en el cuarto asalto, que hizo rotar la cabeza del pupilo de Freddie Roach.
Desde el quinto episodio, la pelea se hizo monótona, debido a que Mosley retrocedió ante cualquier ataque de Pacquiao y metió esporádicas zurdas en forma de jab. Mientras tanto, el campeón de las 147 libras de la OMB, dominó en todo sentido los siguientes episodios, metiendo diferentes combinaciones que sucumbieron al retador.
En la décima vuelta, Manny escuchó el conteo por error del árbitro, quien vio como caída válida, un tropezón que sufrió luego de que su contrincante le pisara su pie derecho. Esto, lo hizo enfurecer y aumentó su ritmo, aunque sin emplearse a fondo.
Jabs y directos llovieron sobre Mosley, quebrando su defensa y mostrando a un Pacquiao más encendido sobre la onceava etapa. El retador, recién apretó el acelerador en el último campanazo, pero igualmente no hubo ninguna sorpresa, ya que Manny seguía siendo superior.
La pelea terminó con un el fallo de los jueces estadounidenses, quienes lo vieron ganar al asiático por decisión unánime, alegando los siguientes resultados: Duane Ford: 120-107; Dave Morreti: 120-108 y Glenn Trowbridge 119-108.
De esta manera, Manny Pacquiao, a sus 32 años, obtuvo su catorceava victoria al hilo, y retuvo el octavo cetro que logró en su carrera. Además, embolsó una suma de 20 millones de dólares. Mosley, no encontró un lugar dentro de las grandes peleas de Pacquiao, salió derrotado y mostró un muy bajo nivel. Lo único positivo para él, fue que se llevó cinco millones de dólares a sus bolsillos.
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