Bute defendió su título, noqueó y le quitó el invicto a Mendy

Por Rodrigo Hilarión
Foto: AP

Lucian Bute defendió por octava ocasión su cetro supermediano de la Federación Internacional de Boxeo, tras propinarle un contundente nocaut en la cuarta vuelta, al francés Jean Paul Mendy, sobre el ring del Romexpo de Bucarest, Rumania.

La campana abrió las puertas al combate, donde prevaleció el estudio sobre este primer round. El hasta ese entonces invicto Jean Paul Mendy (29-1-1, 16KO) empezó bailando alrededor del campeón, lanzando su derecha para medirlo. Lucian Bute (29-0-0, 24KO) tomó distancia de su adversario y llegó pleno con su izquierda directa. El francés no encontró su distancia, aunque en la corta, conectó un gancho al plexo solar y un cross de izquierda, pero no surtieron mayor efecto.

El rumano atacó más en la próxima vuelta, con mucha mejor movilidad de piernas y precisión. Bute lanzó su uppercut de izquierda y cross de derecha para castigar la cabeza de su rival, cuando éste lo arrinconó contra las cuerdas. El dueño del cetro FIB, se mostró mucho más rápido, mientras que el retador, tiró combinaciones de pocos golpes sin efectividad.

Bute siguió su negocio con su uno-dos en la tercera etapa. Por otra parte, Mendy trató de salir al cruce, pero no supo como doblegar la defensa ni la distancia que propuso el local. El upper y cross de izquierda llegaron netos sobre un Mendy que estuvo perdido sobre el cuadrilátero. Sobre el final de la vuelta, Bute se lució con sus movimientos de cintura para desmoronar psicológicamente al francés.

Mendy siguió sin dar en el blanco en la cuarta vuelta, mientras el campeón se notó mucho más suelto y cómodo en el entarimado. Conectó una derecha en punta que empujó hacia atrás la cabeza del púgil aspirante a su cetro. Mendy, lento y sin muchas ideas, fue víctima finalmente de un cross de izquierda que lo envió a la lona, para que el árbitro canadiense Marlon Wright, cruzara los brazos decretando el nocaut técnico como el desenlace del combate.

El rugido de la gente se apoderó del estadio y Bute, logró realizar con éxito su octava defensa de su cinturón supermediano FIB y le quitó el invicto a Jean Paul Mendy, quien era su retador obligatorio por ser el número uno en el ranking.

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