Billi Godoy se coronó campeón argentino mediano ante Claudio Ábalos

Por Rodrigo Hilarión

Foto de Rionegro.com.ar



El neuquino Billi Godoy se consagró campeón argentino mediano ante el defensor del título, Claudio Ábalos en decisión unánime tras nueve asaltos. Esto fue sobre el ring del estadio Ruca Ché de la provincia de Neuquén, donde Godoy impuso su velocidad y eficacia, en un combate de difícil tarea.

Billi Godoy (22-0-0, 12KO) logró alzar el cinturón de campeón, cuando se midió contra el bonaerense Claudio Ábalos (23-11-3, 6KO), en una pelea apasionante y vibrante sobre el cuadrilátero del estadio Ruca Ché. Sin embargo, un cabezazo de Ábalos dejó sin posibilidad de continuar a Godoy en el noveno asalto. Luego, una mala interpretación del final de la pelea, desató el revoleo de botellas y sillas sobre el ring. Toda la presión recayó sobre el árbitro del combate, Hernán Guajardo, que decidió ir a las tarjetas, tras ver la repetición en TV de lo sucedido.

Godoy salió a ganar desde el primer campanazo, llegando con claridad, justeza y potencia sobre su rival. El uno-dos y el cross de izquierda del aspirante castigaron duramente al defensor del cinturón, quien se mostró desordenado y sin mucho repertorio en los primeros tres minutos.

La segunda vuelta, una bestia furiosa pareció poseer al “Niño” Godoy, que arremetió con golpes curvos y cuando su rival atacó, él contraatacó. El palo por palo se hizo presente, hasta que Godoy conectó una serie de cruzados a un Ábalos que se posaba contra las cuerdas y una derecha en cross hizo que el bonaerense terminara sentado sobre la lona. El conteo de diez segundos terminó con un Ábalos de pie, pero sentido. Godoy aprovechó para subir el ritmo aún más con un upper de derecha seguido de un cross de izquierda que sucumbieron al rival. Guapeando como pudo, Claudio intercambió golpes pero finalmente realizó un clinch.

Billi Godoy amainó el ritmo en las próximas dos vueltas, dando la iniciativa al “Chino” Ábalos, que lanzó una izquierda en cross de contragolpe que hizo retroceder al neuquino. Billi se tomó un descanso, pero sufrió. Mientras tanto, Ábalos hizo su propia jugada y trató de desconcentrar a su oponente con burlas y dialogando con el público.

Apenas empezado el quinto episodio, Ábalos estampó una izquierda en cross que movió la cabeza de Godoy, pero luego, éste reaccionó y logró conectar su jab y directo en limpio. El experimentado árbitro, Hernán Guajardo, le dijo al “Chino” que terminara con las burlas y Godoy pudo volver a concentrarse en el choque.

En el sexto round, Billi se asentó nuevamente e imprimió sus golpes en el contraataque. Sin embargo, su opositor apostó al clinch, pero no le fue bien, ya que en las que pudo, Godoy aprovechó. Ábalos no vio otro remedio que el de empezar a ensuciar lentamente la pelea. “El niño” se resbaló y cayó al tapizado, pero a pesar de esto, su antagonista siguió pegándole cuando seguía sentado en la lona, por lo que el réferi Guajardo le descontó un punto.

En la séptima etapa, el árbitro puso cartas en el asunto y pidió a los dos boxeadores que hagan una pelea limpia. Godoy lanzó golpes contundentes, pero Ábalos respondió con arma propia con dos zurdas cruzadas. El octavo capítulo encontró a un Godoy contra las cuerdas, pero su rival no supo aprovechar la oportunidad. La mínima diferencia para el campeón sentenció este round.

El polémico noveno asalto abrió las cortinas y un cabezazo intencional de Ábalos llegó sobre la nariz de Godoy. Luego, el árbitro le descontó un punto, mientras el médico revisaba el rostro del neuquino. Hernán Guajardo le dio el pase a Billi y siguió la pelea. Ábalos aprovechó el sangrado de Godoy y lo envió a la lona con un gancho a la cabeza. Luego del cabezazo, Godoy no volvió a responder como lo venía haciendo, se lo notó sentido. Ábalos siguió su embiste descargando la izquierda cruzada al mentón y Guajardo paró el combate, para dictarle la cuenta de protección al boxeador local, pero terminó el conteo después de que había sonado la campana y acto seguido, dio la señal del “no va más”. El caos que lo prosiguió se merece un párrafo aparte.

Botellas, sillas y toda clase de proyectiles volaron al entarimado, mientras todo el rincón de Godoy subió al ring para protestarle al árbitro que ya habían pasado los tres minutos cuando terminó la cuenta. Incluso uno de los segundos, empujó al árbitro, que se vio rodeado de personas que no tenían nada que hacer sobre el ring. Entre el griterío de la gente, abucheos, insultos, presiones y más incertidumbres por parte los presentes, Guajardo llevó el final del encuentro a las tarjetas, debido a que vio la repetición por televisión y comprobó que Ábalos siguió pegando después de la campana y Godoy no estaba en condiciones de seguir el round. Finalmente, el presentador de la pelea dictó los siguientes fallos: Basilio Flecha: 89.5-82.5; Juan Bressán: 86.5-83.5 y Néstor Sabino 88-81.5, todos a favor de Godoy, que tras el desorden sobre el final de la pelea, pudo coronarse justamente campeón argentino mediano.

Billi Godoy obtuvo el cetro nacional de las 160 libras y sigue invicto a sus 24 años. Piensa y sueña en un posible título mundial que en un futuro pude calzarle a la cintura. Por su parte, Ábalos, a sus 30, perdió el cetro en su segunda defensa y ve lejana una posibilidad por un título mundial.

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