Todavía los ánimos están caldeados entre el campeón mundial minimosca de la Federación Internacional de Boxeo, el argentino Luis “El Mosquito” Lazarte, y su retador mexicano y ex monarca universal Ulises “Archie” Solís y así lo demostraron en la conferencia de prensa previa su choque de desempate de este sábado en el Club Once Unidos de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.
Evidentemente la sangre de ambos todavía está caliente por lo sucedido en la primera edición del duelo, donde el local se vio beneficiado con un empate que molestó a los visitantes.
Solís de todas maneras vuelve al terreno enemigo y espera “una pelea limpia” según comentó, en obvia referencia a las infracciones recibidas durante aquel encuentro del pasado 18 de diciembre.
“No quiero poner excusas por aquella pelea, pero había fallecido mi padre y no estaba bien”, reconoció Lazarte ante los medios y agregó: “Lo que pasó en la última pelea fue la pérdida de mi papá y eso me jugó en contra. Pero eso no es excusa. Tuve una noche mala. Ahora estoy bien. Esperando que gane el mejor”.
También pidió perdón sobre los gestos que hizo tras el primer combate: “La única disculpa que quiero pedir es que cuando terminó la pelea yo hice un gesto de que me lo había comido. Y no fue así. Era que al otro día me iba a comer un asado con mis amigos después de tantas dietas”.
Solís comentó: “Espero que en esta ocasión haya una pelea limpia, digna de un campeonato mundial. Vengo muy bien preparado, mejor físicamente que la anterior vez, más mentalizado y con otra fortaleza”.
“Yo en México soy de los peleadores más limpios. Yo creo que una técnica nunca va a la nuca ni nada por el estilo. Lleve tres años como campeón y siempre lo hice bien. Hasta en el tercer round me intentó morder. Solamente pregunto quién le enseñó a pegar y morder”, recordó el mexicano.
Notifight
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