Luego de haber logrado obtener el título medio del Consejo Mundial de Boxeo, Julio César Chávez, cuando el sábado se impuso por decisión mayoritaria al alemán, Sebastián Zbik, el retador oficial a la corona, Marco Antonio Rubio, hizo una balance mental destellante y aseguró: “si no acabo antes de ocho rounds con Chávez Jr. no cobro. Estoy más que convencido que lo puedo derrotar sin mayores problemas”.
Antes de regresar a su tierra natal, después de haber peleado en el Distrito Federal, el pasado fin de semana, frente al argentino, Ricardo Marcelo Ramallo, a quien derrotó por nocaut técnico en tres asaltos, el aspirante a la corona indicó que “yo quería que ganara Chávez Jr. y ahora que se me cumplió ese deseo, estoy seguro que le gano por la vía del nocaut”.
Como todo mundo sabe, el “Veneno” Rubio fue a Canadá en abril pasado para sostener una pelea eliminatoria memorable, ante el local, David Lemieux, como ordenó el Consejo Mundial de Boxeo. En esa pelea Marco Antonio venció por KOT a Lemieux, quien hasta esa pelea marcha invicto con 25-0, con 24 nocauts. Nadie creía que fuera a salir airoso del ese país del norte y lo hizo.
“Yo confío que el Consejo Mundial de Boxeo me cumpla con esa pelea. Yo hice mi parte y ahora espero que también que el organismo haga la suya, pues me gané a ley esa oportunidad titular”, dijo Rubio.
Rubio, después de ganar al canadiense, era el número dos de los mediados, el número uno era Julio César Chávez Jr. quien ahora es el campeón mundial y, por lógica, el “Veneno” deberá pasar a ser el número uno de la división.
Lo que es un hecho es que Marco Antonio dijo que sólo va a descasar una o dos semanas para regresar al gimnasio lo más pronto posible, pues sabe que cosas buenas van a venir en su carrera deportiva.
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