Los mexicanos protagonizaron tres épicos duelos en su mejor época y son páginas imborrables de la historia del boxeo mexicano y mundial. Esta vez, se escucha resonar un posible cuarto enfrentamiento. Con los 34 años de Morales y 37 de Barrera, la trilogía parece querer estirarse un capítulo más.
Marco Antonio Barrera (67-7-0, 44KO) retumba en Golden Boy Promotions por un posible cuarto enfrentamiento con el “Terrible” Morales (54-7-0, 35KO). La empresa promotora se acercó a Barrera y le propuso la pelea para el 30 de julio.
“Me hablaron pero no me hicieron una oferta formal, pero me dijeron que si estaba dispuesto a pelear con Morales una cuarta ocasión y les dije que sí”, afirmó Barrera.
“Creo que la pelea sería pareja, en caso de concretarse, Morales está en ritmo, pero yo no he dejado de entrenar, ojalá él se recupere bien del ojo, hay tiempo para entrenar fuerte, me gustaría pelear en agosto, pero veamos primero la oferta”, destacó el capitalino.
La trilogía de Morales- Barrera tiene como protagonista principal al “Babyface” con 2 ganadas. La primera, fue en el 2000, con el resultado positivo para Erik, que ganó por decisión dividida a los 12 asaltos por los títulos supergallo CMB y OMB. Los dos combates restantes, hicieron la diferencia para Marco, que se impuso en 2002 y 2004, por decisión unánime a 12 rounds por el título CMB pluma y en fallo unánime en la misma cantidad de vueltas, por el cinturón superpluma CMB, respectivamente.
Marco Antonio Barrera tuvo su último encuentro sobre el ring en febrero de este año, frente al dominicano José Arias, a quien dominó en sólo dos rounds, por nocaut técnico. Su anterior pelea fue en 2010, contra Adailton de Jesús, ganando a los diez asaltos la contienda. Barrera llegaría con menos ritmo por tener solo dos peleas en los últimos dos años. En cambio, Morales batalló tres veces en el 2010, y su último combate lo perdió hace poco menos de tres semanas, frente al argentino Marcos “El Chino” Maidana, en decisión unánime, a los 12 campanazos, en una pelea polémica por el fallo, pero indudablemente ajustada.
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