Nishioka derrotó a Muñoz por la vía rápida, a la altura de la novena campana, en Japón. El púgil argentino no se achicó. A pesar de que no fue enteramente prolijo, acertó buenas manos y siempre puso el pecho a la pelea. Dejó todo en el ring de Hyogo, pero no alcanzó. La izquierda del campeón puso fin a la contienda, acabando el pleito en el noveno round y retuvo así, su título Supergallo del CMB por sexta vez.
El sueño del sanjuanino no pudo hacerse realidad. A pesar de salir a comerse a su rival, la experiencia, velocidad y la pegada del nipón pasó factura. Más allá de que no brindó un duelo prolijo, el visitante llegó para dar pelea en el World Memorial Hall de Kobe.
El comienzo de la batalla fue de igual a igual. Mauricio Javier Muñoz (21-3-0, 9KO) tiró muchos volados, con poca precisión, pero que por momentos preocupó al defensor del centro. Toshiaki Nishioka (38-4-3, 24KO) trató de mantenerlo al margen con su jab de derecha. Ya desde el principio se notaba el punto fuerte de los dos: el argentino con su derecha en recto y el japonés propinó su izquierda al cuerpo. También se notó la diferencia de velocidad que hubo entre ambos, donde el oriundo de Kakogawa fue superior.
El argentino no logró encontrar la distancia sino hasta el tercer asalto, donde lanzó una derecha en directo y luego realizó un uppercut al mentón del campeón. Éste respondió con ascendentes, pero Muñoz se llevó la diferencia. El duelo cambió de dueño otra vez, cuando en el cuarto round el japonés se llevó la ventaja por un upper de izquierda que dio de lleno en el aspirante al título. El “Chucky” Muñoz mientras tanto, pudo hacer presente su mano derecha que fue su arma más incisiva.
A pesar de la actuación de Mauricio, quien castigó con dos ganchos de derecha a su rival, no pudo levantar, porque el campeón fue más regular con su trabajo sobre el ring. Sonaba la sexta campana y Nishioka se propuso castigar más al cuerpo del sudamericano. El nipón siguió regulando la distancia de la pelea y por ende, dominándola. Una izquierda al plexo solar llegó al retador, quien logró conectar volados desprolijos sobre el séptimo round, que se hicieron sentir sobre el rostro oriental. Ninguno de los dos quiso ceder.
El campeón latino de la categoría supergallo generó peligro, pero el mundialista dosificaba en dosis esos mamporros midiendo la distancia y no tirando golpes al azar. El japonés cada vez ejercía más el dominio de sus golpes ascendentes y como consecuencia, en la esquina opuesta ya se preocupaban por el ojo inflamado del argentino.
El noveno y último capítulo, encontró al árbitro Tailandés, Anek Hongtongkam, realizando el conteo de protección, luego de una combinación de una potente zurda en upper y directo de izquierda, que dejó en la lona al candidato al cinturón.
Muñoz dejó una buena impresión sobre el ring, por presentar pelea constantemente, aunque se vio abrumado por el dominio de ritmo ejercido por su oponente. Rankeado como sexto en el CMB antes de la pelea, con sólo 23 combates y 25 años, el “Chucky” no pudo conquistar el cetro mundial y coronarse como el sexto campeón argentino de la actualidad, pero sorprendió a todos los presentes, inclusive, a su rival.

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